Algunas de las conclusiones a las que arribaron fueron las siguientes: Los Consejos Profesionales son organizaciones instauradas para dos funciones simultaneas: controlar y fiscalizar. En el ámbito de la Ingeniería Industrial no existe ninguna organización (excepto por nosotros) que logre ejercer estos requisitos. La Ingeniería Industrial es reconocida (tanto por profesionales como por empresas) como una profesión con características positivas (generalista y flexible), altamente adecuadas y competitivas en el contexto laboral actual. Una de las desventajas percibidas de la profesión es la necesidad posterior a la graduación de profundizar la capacitación en el área de desempeño. Por lo tanto podemos afirmar que al no existir ninguna organización de Ingeniería Industrial posicionada como representativa de esta profesión, con funciones de contralor y propiciatoria, hay una fuerte oportunidad para el nuestro consejo de ocupar tal lugar.